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Franz
Kafka Ayer vino una debilidad a mi casa. Vive en la casa de al lado, con frecuencia la he visto desaparecer agachándose por la puerta. Una gran dama con un vestido largo y ondulante, tocada con un sombrero ancho adornado de plumas. Llegó con prisas, atravesando susurrante la puerta, como un médico que teme haber llegado demasiado tarde a visitar a un enfermo que se apaga. una pequeña fábula (1920) “Ay”, dijo el ratón, “el
mundo se está haciendo más chiquito cada día. Al principio era tan
grande que yo tenía miedo, corría y corría, y me alegraba cuando al
fin veía paredes a lo lejos a diestra y siniestra, pero estas largas
paredes se han achicado tanto que ya estoy en la última cámara, y
ahí en la esquina está la trampa a la cual yo debo caer”. la partida (1921) Ordené que trajeran mi caballo
del establo. El sirviente no entendió mis órdenes. Así que fuí al
establo yo mismo, le puse silla a mi caballo, y lo monté. A la
distancia escuché el sonido de una trompeta, y le pregunté al
sirviente qué significaba. El no sabía nada, y escuchó nada. En el
portal me detuvo y preguntó: “¿A dónde va el patrón?” “No lo
sé”, le dije, “simplemente fuera de aquí, simplemente fuera de
aquí. Fuera de aquí, nada más, es la única manera en que puedo
alcanzar mi meta”. “¿Así que usted conoce su meta?”, preguntó.
“Sí”, repliqué, “te lo acabo de decir. Fuera de aquí, esa es
mi meta”. Literatura
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